lunes, 27 de diciembre de 2010

Un día en la ciudad, un día como minusválido.


Para comprobar las barreras de infraestructura que un minusválido en silla de ruedas se puede encontrar en su día a día en una ciudad como Madrid, me dispuse a comprobar si en mi recorrido diario, existen obstáculos, y esto fue lo que encontré…

Mi casa se encuentra en el barrio de Hortaleza, y aunque en el bloque en el que vivo si que hay ascensor, la puerta de acceso al bloque es demasiado estrecha para que la silla pase por ella con normalidad, habría que abrir otro lateral de la puerta normalmente cerrado, lo que retrasa mis movimientos, y dificulta mi acceso.

A la salida del edificio, no encuentro demasiados problemas, aceras anchas, pasos de cebras bien señalizados, y a lo largo de toda la avenida hay numerosos aparcamientos exclusivamente para discapacitados, por lo que de tener vehiculo propio podría aparcar con facilidad cerca de mi casa.

Pero no es el caso, y para desarrollar mis actividades cotidianas necesito el transporte público, especialmente el metro. Por suerte, como he comprobado estos días, son muchas las estaciones donde hay acceso para minusválidos desde la superficie, con ascensor.

Hortaleza, la tiene, Ciudad Universitaria también.

Por la mañana me gusta hacer deporte, varios veces a la semana voy al polideportivo del barrio, y sin problema, tienen natación para discapacitados y todo lo necesario para moverte.

En el mercado donde normalmente compro, también podría circular con facilidad, esta preparado para minusválidos, pero no porque lo hayan habilitado sino porque ha sido así desde siempre, es un mercado antiguo, con la mayoría de los puestos desocupados, por lo además no hay mucha gente que me impida circular.

Mucho mejor que supermercados comunes como DIA, también cercano a casa pero mas bulliciosos y dificultosos.

Por la tarde, a la universidad, allí todo son facilidades, como he podido observar este año, instalaron unas plataformas para subir y bajar las escaleras de la facultad, incluso las de la calle. Genial.

A la tarde noche quedo con unos amigos en Lavapiés, no encontré problema para llegar, ya que como dije antes, tanto Ciudad Universitaria como esta parada tienen acceso para sillas de ruedas.

Una vez allí, decidimos cenar en un restaurante indio, en la misma plaza. Como numerosos establecimientos en Madrid, no es fácil acceder al interior y mucho menos al baño. Muchos de ellos situados bajando unas escaleras, como en este caso, bastante estrechas, igual que los mismos aseos. Por lo que ahora sería imposible sin ayuda.

Para cenar te suelen acomodar en un espacio en el interior de restaurante donde no te dificulten y entorpezcas el paso.

Terminada la cena y con unas ganas de ir al baño horribles, vamos a tomarnos algo en un bar también de la zona, cercano y sin mucho callejear, ya que en esta área las calles principales y algunas colindantes son cómodas para una silla de ruedas, pero muchas otras no, estrechas y mal asfaltadas.

Y una vez mas, imposible ir al baño… a no se que me cojan en brazos, pasillos estrechos, puertas pequeñas…

Éste ha sido un día común, sin ninguna actividad especial ni compleja, me alegra comprobar que solo haya encontrado un problema, el de los aseos.

Antes de este relato pensaba que la situación era peor de lo que en realidad es.

Confío en que se solucione pronto, y que al igual que estas situaciones haya muchas otras en las que los minusválidos puedan ir por la vida con tranquilidad.

FIN

Enlaces interesantes:

- GUÍA DE AYUDA A DISCAPACITADOS

- DERECHOS DE LOS DISCAPACITADOS

domingo, 14 de noviembre de 2010

Este texto, otra actividad de clase, parte de un capítulo del libro "Los rascacielos de marfil", una reflexión del autor sobre los espacios.

Espacios

Los humanos, empezamos nuestra vida envueltos en la placenta de nuestra madre, en una esfera redonda… para posteriormente desarrollarnos en un espacio rectangular. En el que también nos movemos.

Los planos que nos encontramos en esta figura, el rectángulo, representan el sistema básico de nuestro movimiento, de nuestro orden perceptual, también el de orientación: de arriba abajo, de izquierda a derecha, de adelante atrás.

Igual que los lados de ese rectángulo que nos rodea constantemente: el fondo de la habitación, el techo, el suelo y la pared de atrás.

En ese espacio, como en cualquier representación pictórica, grafica, etc. Existe un centro geométrico, con un peso, y unos ejes, verticales y horizontales que ejemplifican el sentido o dirección de nuestros movimientos.

Estos rectángulos en los que experimentamos vivencias, pasan de habitación a casa, de casa a bloque, a oficina, sala o edificio, y así innumerables construcciones que mantienen esta forma, que nos envuelven.

Pero antes de nada, dejemos claro el concepto experimentar: “Probar y examinar prácticamente la virtud y propiedades de algo.” (2008-2010 Diccionario RAE 2.0)

¿Cuál es la función de una forma de esas características, tal como puede ser un joyero, una caja o un contenedor? Pues eso mismo, como el propio nombre indica, en el último caso; contener:

“Un contenedor en un tipo de recipiente espacial que permite el cambio de una función a otra sin que se considere estructural dicha transformación, como cuando un garaje pasa a ser una peluquería. Con el fin de diferenciar entre si los contenedores se insertan elementos específicos para llevar a cabo una función determinada” (Urbina, D., 2006, 163-164)

Por lo que se asemeja a la función de un espacio o un interior, con diferencia que el primero puede ser también exterior, aunque nos contiene o envuelve.

Como dice Urbina, ambos, espacios e interiores, mantienen una estrecha relación con los elementos internos y/ o externos a ellos. Pero en el caso de guardar relación con estos últimos el traslado del espacio les hace cambiar completamente convirtiéndose en uno nuevo.

Se trata de experiencias espaciales, creadas a partir de una estructura subjetiva.

Estas cajas, conforman instalaciones, las cuales pueden ser arquitectónicas; funcionado como campos de experimentación para crear otros espacios, constituidas por elementos efímeros, o artísticas; de funcionalidad simbólica.

Su materia prima es el espacio, que nos conduce a una reflexión sobre el movimiento de los cuerpos.

Una instalación es una conjunción de relaciones entre lo público, lo simbólico, lo personal, etc. En ella se moldean nuevas formas espaciales, y nos ayuda o comprender ese y otras formas de espacio.

Pero hay que distinguir entre instalación artística o instalación de arte.

La artística, es todo, el espacio en su totalidad, cualquiera que sea su función. Que se vive y donde vivimos, y también experimentamos. Como las ciudades.

Es efímera, porque vamos y venimos y precisa de tiempo para poder vivirlo. Porque están ahí aunque uno ni quiera ni lo busque, porque a veces duran poco o son eternas, Porque se interactúa con ella y forma parte de uno. Y cambian con el tiempo.

La de arte, consiste en la exposición en su interior de obras de arte, actúa como recinto de esas obras. Y aunque también puede ser parte de uno mismo y se puede interactuar con ella, tal y como nos demuestran los padecedores del Síndrome de Stendhal, en otro grado. Normalmente se buscan, no cambian con el tiempo a no ser que este predeterminado así. Y siempre son limitadas.

Quien vive esa instalación, quien la habita, la sueña, la crea, la moldea, la usa… no son como normalmente, en el caso de la instalación de arte, meros observadores, son experimentadores, y recordemos la definición de experimentar, ya mencionada anteriormente, aplicada ahora a los sujetos; aquellos que prueban y examinan prácticamente la virtud y propiedades de algo. Como todos nosotros, en la facultad, en nuestra vivienda, en un bar, una tienda, museo, cine, etc.

Para este proceso experimental precisamos del movimiento, que a su vez requiere una tridimensionalidad, de ahí que la tan en boga fotografía no nos pueda completar esa experiencia espacial. Nosotros, en nuestro papel de observadores de fotografías no podemos probar las propiedades de lo que en ellas se representa, ya que primero, no es la realidad, si no una representación mecánica de ésta en un alto grado de iconicidad, y segundo es imprescindible la presencia de la realidad, del espacio para completar la experiencia, la vivencia.

Un problema contemporáneo es el confundir “la experiencia de una obra con el análisis de su imagen, pasando por alto que toda obra artística (y en especial las formas espaciales) exigen la presencia total del cuerpo ante ella como condición para la efectuación de su cometido: lo sensible” (Urbina, 2006, 167)

Esto, tal y como nos dice este autor, nos lleva a la reducción de las artes del espacio a iconos visuales, que se contemplan, en ese caso, desde un solo punto de vista, pero no se pueden experimentar como vivencia.


fuente propia

En la fotografía, podemos ver una zona emblemática de Londres, Westminster, donde se encuentra el BIG BEN, Westminster Abbey y el London Eye.

Un ejemplo de que lo que el autor nos comenta sobre la diferencia entre la experimentación con la fotografía y el espacio real.

Aquellos que han estado en primera persona en este espacio arquitectónico podrán apreciar la diferencia, la colosal figura, magnitud, e impresión de BIGBEN, que en una primera vista no es del mismo calibre que cuando lo observamos en una simple imagen como esta.

La foto de una arquitectura debe ser, simplemente, una invitación a participar el ella a imaginar.


10 esloganes para 10 ciudades

Una de las primeras actividades de la asignatura fue crear un eslogan para diez ciudades que nosotros eligiésemos, y he aquí las mías:

BERLíN, ciudad reinventada.

Porque Berlín es una ciudad que ha resurgido de sus cenizas, tras la Segunda Guerra Mundial quedó devastada, y la división del territorio en dos dominios la RFA y la RDA marcó su destino. Mientras que la RFA avanzó a pasos agigantados gracias a los aliados, pero principalmente a EEUU, la RDA estaba completamente aislada sumida en la barbarie, y hasta la caída del muro no empezó a ser lo que hoy en día podemos ver.

Londres, ciudad de todos.

Porque de TODOS lados van alli, porque de TODAS las razas son los que alli habitan, porque TODOS somos los que podemos y debemos alguna vez ir.

Mercaderes, encantadores de serpientes y sacamuelas, así es Marrakech.

Es un cuento como el de Aladín, donde en cualquier rincón te encuentras cosas de película.

Venecia, Vive diferente.

Cuando estuve allí este verano, me di cuenta de lo diferente que sería vivir alli, donde el transporte mas rápido es el vaporetto, donde puedes tardar una hora en caminar 3 km, donde si sacas el brazo por la ventana de algunas casas esforzandote un poco puedes tocar el agua del canal, algo nada recomendable, ya que estaba un "poquito" turbia, donde los comercios tradicionales para hacer la compra diaria, como supermercados, droguerías o fruterías brillan por su ausencia. Pero a pesar de todo esto es uno de los lugares del mundo que mas me ha gustado.

Ibiza, di no al pasar del tiempo.

Porque como una vez me dijo una amiga, cuando llegas a la isla se acabaron tus preocupaciones, es perfecta para desconectar, deja el reloj en tu mesilla, y no te lo pongas hasta tu día de regreso, porque no lo vas a necesitar. Además que el que bien conoce la isla, sabe que es mucho más que fiesta, cuerpos de infarto, alcohol y grandes discotecas. Fue el paraiso del movimiento hippie, y aun hay sitios que así lo muestran, playas donde sí que se para el tiempo, lugares que permanecen intactos.

Parque temático “Dubrovnik”, disfrútalo.

Otra ciudad que después de la guerra se ha reinventado, pero ésta no como capital de Europa, sino fiel a sus raices, siguiendo unos patrones medievales, como un complejo turístico con funciones de parque temático. Allí podrás desde ver actuaciones de música tradicional en la plaza del pueblo , hasta señores y señoras disfrazados de caballeros y damas del medievo, chiringuitos de playa al mas puro estilo ibicenco, 1001 actividades acuáticas, excursiones varias por las islas de alrededor, entre otras muchísimas actividades.

Si todos los caminos llevan a Roma, tu punto de encuentro.

Esta claro, todos conocemos el refrán, es un simple juego de palabras. Si todos los posibles caminos que podemos tomar van a acabar en Roma, ese será el punto de encuentro de toda la humanidad.

Grecia, Anfitriona del mundo.

Es una de las primeras civilizaciones.

Córdoba, patio de Andalucía.

El Patio es una construcción típica de Córdoba, y Andalucía en general, heredada de los árabes. Se caracteriza por ser el centro de la vivienda alrededor de la cual se estructuran todas las demás dependencias. Además por su posición en la comunidad Córdoba puede ser perfectamente su patio. Destacar también que en el mes de mayo, se celebran unas fiestas entre las que se incluyen: Las cruces de Mayo, Los Patios y La feria de Nuestra Señora de la Salud. Donde los propietarios de las viviendas engalanan sus patios con flores, luces, ceramicas, entre otros, para presentarlos a concurso.

Bélgica, Burbujas de cebada.

Ni el Atomium, ni el Manneken pis, su cerveza.